martes, julio 07, 2009

Pensamientos de un viajero aburrido 1

En esta vida, los momentos buenos pueden durar más o menos, pero siempre parecen que han sido breves.
Cuando estás feliz, viviendo momentos buenos, sin mirar atrás ni recordar otros peores, entonces y solo entonces, llega un acto, un hecho, un recuerdo o un enlace del pasado, en forma de pequeña mota, que ensucia el climax de felicidad y sosiego que había en tu vida.
Enterarte del porque de las dolencias del pasado, de repente y sin andarlo buscando, duele. Pero más que el porque, duele, daña y hasta te quema por dentro, el pensar el tiempo que has vivido engañado, el tiempo que has perdido, las excusas que no se las creía nadie y las preguntas sin respuesta que siempre intentas responder sin posibilidades de hacerlo bien.
De todo esto hay que aprender, ya que la vida es un continuo aprendizaje.
Ahora estoy en una etapa de mi vida bastante feliz, prácticamente sin preocupaciones, viviendo el día a día y compartiendo mis trocitos de vida con quien creo que más se lo merece en cada momento.
Espero que no me llegue ninguna de esas motas a empañar este momento, y que dure lo máximo posible, que la vida son dos días y a veces siento que me queda medio.

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