«Ya tenemos nuestro satélite colocado en órbita», anunciaba orgulloso Abel Calle, profesor de física de la Universidad de Valladolid y colaborador con el proyecto, desde Baikonur momentos después de que el cohete soltará el satélite español en órbita. Los numerosos invitados y colaboradores del proyecto, que presenciaron este momento desde el Parque Tecnológico de Boecillo, prorrumpieron en aplausos ante la noticia.
Pasadas las 20.30 horas se estableció la conexión con Abel Calle en Baikonur. «Hace tiempo que se hizo de noche, nuestro lugar de observación está a unos 60 km. de Baikonur y hay una oscuridad total», informó destacando las características yermas del terreno que resaltaban el «matiz espacial»
Momentos más tarde, y sin la típica cuenta atrás «los rusos son mucho más parcos que los de la Nasa», justificó Calle, el cohete despegado rumbo al espacio. Llegaron entonces los momentos más críticos de la operación, las tres fases en las que se producirían las separaciones pertinentes de la astronave para que este continuara su trayecto sin más problemas. «Es una maniobra que yo no he visto que hiciera otro cohete en el mundo», resaltó Pedro Duque con la llegada de la segunda fase en la que la nave se daba la vuelta para poder soltar correctamente los satélites. Durante la tercera etapa, los seis satélites transportados (de otros países) comenzaron a desprenderse. «El penúltimo es el nuestro», comentó Abel Calle desde Baikonur. Finalizada la operación, los asistentes prorrumpieron en aplauso. «Qué lo disfrutéis, poned una botella de champán en frío para cuando regrese», se despedía desde Kazajstán el profesor de la UVA.
Pedro Duque avisó de que les esperaría «una noche muy larga» ya que iban a comenzar a realizar las pruebas. «Si todo ha salido correcto entre las 00.00 horas y la 1.30 horas podremos verlo desde Valladolid», comentó entusiasmado. A continuación se contactó con la empresa INTA que, desde Torrejón, contemplaban también como su propio proyecto viajaba al espacio. Pero un fallo de comunicación, motivó uno de los momentos más divertidos de la noche. «No entiendo cómo puede ser esto, si desde Baikonur se oía muy bien», rió Pedro Duque.
Muchos de los asistentes, tanto invitados como colaboradores, calificaron el momento como «histórico» resaltando la importancia que suponía para Castilla y León a nivel internacional. «A partir de hoy Castilla y León es, sin duda, todavía más grande» desde el espacio, comentó el presidente de Deimos.
Enhorabuena a Deimos, a todos los participantes de este proyecto y a toda la Comunidad. Y en especial a Abel Calle, profesor mío de Física y Agrometeorología. Que grandes!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario