En 1942 estar cerca de Leningrado era un peligro. Sobretodo para los españoles comunistas.
De esta forma, en los bosques cercanos al río Voljov se encontraba Txema y 21 camaradas más intentando huir del sitio a Leningrado por parte de los Nazis.
La noche del 25 de mayo, no hubo escapatoria. Los Nazis se disponían a ejecutar uno por uno a los comunistas.
Contra todo pronostico apareció una ayuda inesperada.
Solo pudieron escuchar cosas en alemán las cuales no comprendían, pero les soltaron. Cuando los nazis marcharon, un grupo de una docena de hombres se acercaron a los indultados.
José Juan de Prada-Tormes, coronel de la División Azul, les había liberado. Txema se preguntaba el por qué. Era bien sencillo, demasiados muertos en los dos bandos.
......
De esta forma, en los bosques cercanos al río Voljov se encontraba Txema y 21 camaradas más intentando huir del sitio a Leningrado por parte de los Nazis.
La noche del 25 de mayo, no hubo escapatoria. Los Nazis se disponían a ejecutar uno por uno a los comunistas.
Contra todo pronostico apareció una ayuda inesperada.
Solo pudieron escuchar cosas en alemán las cuales no comprendían, pero les soltaron. Cuando los nazis marcharon, un grupo de una docena de hombres se acercaron a los indultados.
José Juan de Prada-Tormes, coronel de la División Azul, les había liberado. Txema se preguntaba el por qué. Era bien sencillo, demasiados muertos en los dos bandos.
......
No hay comentarios:
Publicar un comentario